Las partes afectadas no corresponden al capó ni al techo. Al ser piezas horizontales, de gran tamaño y expuestas al calor del motor y del sol, son propensas a desarrollar placa o manchas con el tiempo donde se han hecho retoques específicos.

Las partes afectadas no corresponden a piezas de plástico como inserciones de parachoques, molduras de puertas, persianas, manijas, etc. Debido a la particular textura de estas piezas, la opción de retocar sin dejar rastro no era una opción.

El estado general y tono de la parte afectada es el original de fábrica, idealmente, o de calidad adecuada. Lo que entendemos por “adecuado” es pintar por trabajadores profesionales que utilizan productos de calidad y equipos adecuados.

El daño a una parte debe estar en un área específica y estar ubicado donde haya pliegues, bordes, contornos, inserciones o líneas.

La idea del retoque de pintura es interferir solo en las zonas afectadas de la obra, y el resultado es imperceptible al ojo humano. Esto no solo se logra considerando los 3 aspectos anteriores. Más allá de eso, el trabajo debe ser realizado por manos dedicadas, utilizando materiales adecuados y los mejores tonos de pintura. Por esta razón, debe garantizarse, incluso si eso significa pagar más por soporte adicional si las cosas salen mal en el futuro.